Inmigrantes sin papeles podrán seguir solicitando licencias de conducir en Nuevo México, luego que el legislativo estatal revocara un proyecto de ley que buscaba la anulación de la entrega de permisos de manejo a los indocumentados.
La propuesta fue impulsada por el legislador independiente Andy Núñez, y apoyada por la gobernadora Susana Martínez. La misma buscaba revocar una ley estatal aprobada en 2003, que permite otorgar permisos de conducir a personas que no tienen un número de Seguro Social.
Con esta decisión legislativa, es la tercera vez que Martínez fracasa en sus intentos por negar licencias de conducir a los inmigrantes indocumentados en Nuevo México. La propuesta de Núñez fue aprobada primeramente por la Cámara Baja, pero rechazada por el Senado estatal, con mayoría demócrata.
A la vez, el Senado de Nuevo México aprobó una ley para imponer sanciones más severas a personas que se dediquen a cometer fraude al momento de solicitar un permiso de conducir. Además, esta ley reduce el tiempo de vigencia de las licencias.
Para la comunidad de inmigrantes indocumentados es una gran victoria sobre la gobernadora Martínez, de querer negarles las licencias de conducir. A la vez se manda un mensaje que Nuevo México es un estado amigable con los inmigrantes, señaló la organización Somos un Pueblo Unido, con sede en Santa Fe, Nuevo México.