El documento permite que víctimas de violencia consigan la residencia permanente
Rosa, una niña guatemalteca, fue violada a los 9 años por un miembro de su familia. Cuando algún tiempo después la familia ató cabos y se dio cuenta de lo que pasaba, su atacante fue encarcelado y la niña, junto con su familia inmediata, pudo obtener un beneficio invaluable para todos: una visa legal para vivir y trabajar en este país y, más tarde, residencia permanente.
Se llaman las visas “U” y fueron creadas en 2000 para ofrecer protección a las víctimas de crimen, pero durante siete años el gobierno federal no las reglamentó ni comenzó a otorgarlas.
Pero ahora, cuatro años después de iniciarse formalmente el programa de visas “U”, abogados que representan a indocumentados víctimas de todo tipo de delitos elogian la celeridad del proceso y los beneficios que reciben sus clientes.
“Definitivamente el otorgamiento ha mejorado”, señaló Ally Bollour, el abogado de Los Ángeles que defendió a la niña víctima de violación. “Lo mejor de las visas U es que no separan a las familias, sino que una vez aprobado el caso, si el receptor principal es menor de edad, también la obtienen sus familiares directos, en este caso sus padres y hermanos”.
Cuota completa
El pasado año fiscal, el Servicio de Inmigración y Aduanas (USCIS), institución que maneja ese beneficio, llegó por primera vez a otorgar la cantidad máxima de 10,000 visas y este año fiscal también van por el mismo camino, según informaron fuentes oficiales.
Un reporte del Defensor del Pueblo (Ombusdman) indicó que aun las personas que no llegaron a recibir una visa el año pasado lograron protección, ya que “USICS aplicó un nuevo enfoque: los solicitantes que califican reciben una suspensión de deportación y quedan en fila aunque se acaben las visas para recibirlas el año siguiente”.
Para personas indocumentadas hay muy pocas opciones legales que borren el pasado: es decir, que eviten el castigo de la exclusión por haber estado ilegalmente en este país, que hoy en día hace necesario tener un permiso especial para inmigrar cuando hay un patrocinador, pero virtualmente imposible cuando no lo hay.
Hay que probarlo
Gina Amato Lough, abogada del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de Public Counsel, una agencia legal sin fines de lucro que ofrece asesoría gratis en estos y otros temas legales, dijo que estas visas están entre los beneficios más significativos que puede obtener un indocumentado.
Amato maneja una cartera de unos 250 casos en Public Counsel. “Desde luego, estas visas tienen sus requisitos, uno tiene que probar que fue víctima de un delito, sea con un reporte policial, documentos del hospital y probar que asistieron a las autoridades al menos denunciando el hecho o ayudando en la investigación”, dijo Amato.
No todos los delitos califican para las visas “U”, generalmente se trata de delitos violentos y hay una lista específica. Entre ellos están la violación o intento de violación, tortura, incesto, tráfico, explotación sexual, prostitución forzada, secuestro, extorsión, perjurio, obstrucción de justicia y asesinato. Personas que no han sido víctimas del delito directamente, pero que ayudan con su testimonio a encarcelar al culpable, también pueden recibir una visa “U”.
Casos excepcionales
En algunos casos las visas “U” se han otorgado a indocumentadas víctimas de violación por parte de “coyotes” en el cruce fronterizo, como fue el caso de una clienta de Todd Becraft, otro abogado de Los Ángeles, que asistió a una mujer salvadoreña que cruzó por Texas y fue víctima de abuso sexual por parte del traficante que la ayudó a ingresar ilegalmente al país.
“Ahora ella tiene una tarjeta de residencia. Para su suerte, el fiscal de Brownsville, donde acusaron a su violador, sabía de las visas “U” y había certificado que ella era elegible, por lo que cuando ella tuvo representación legal ya se había iniciado el proceso”, dijo Becraft. “Fue una suerte, porque no todos los fiscales saben ni todos los departamentos de policía son tan útiles en estos casos”.
Una de las complicaciones es lograr que el caso esté bien documentado, por lo que la víctima de un crimen tiene que asegurarse de hacer bien el reporte a la policía.
Cuidado con los notarios
Según los abogados, no es necesario que el perpetrador esté preso o procesado, pero lo que sí es indispensable es un reporte formal.
Sobre todo, recomendó Amato, que no vayan con un “notario”. Hay abogados y organizaciones como Public Counsel que hacen estos casos a bajo costo o gratis.
“Yo tengo el caso de una señora que por más de diez años pagó como $60 mil por esta supuesta visa y el caso nunca existió”, dijo la abogada. “Que tengan mucho cuidado”.
La persona no tiene que ser la víctima directa del delito. La abogada Roxana Muro representó a una inmigrante que estaba a punto de ser deportada, pero que había sido testigo de un homicidio. También había sido amenazada por uno de los acusados, por lo cual calificaba doblemente para la visa U.
“Gracias a eso, al acusado le añadieron también un caso de hostigamiento a testigos, y a la mujer le certificaron su solicitud y no solo le cancelaron su deportación, le dieron residencia y permiso de trabajo por cuatro años, sino que también a su esposo y dos hijos menores. A los tres años puede pedir la residencia permanente, siempre y cuando no tenga delitos”, explicó Muro.
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