Las autoridades de inmigración iniciaron una nueva ronda de auditorías para asegurarse de que las empresas solamente contratan a personas autorizadas a trabajar en Estados Unidos, centrándose en esta ocasión en compañías vitales para la seguridad nacional y otras funciones gubernamentales y económicas.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) dijo el miércoles que va a notificar a 1.000 compañías que comenzarán a inspeccionar sus I-9, las planillas que llenan muchos empleados, y los documentos que los trabajadores proveen para mostrar que tienen derecho a trabajar en el país.
“Las inspecciones afectarán a empresas de todos tamaños y en todos los estados de la unión, con énfasis en negocios relacionados con infraestructura y recursos claves”, dijo la agencia en un comunicado.
Esto incluye sectores como la banca y las finanzas, reactores nucleares comerciales, presas, sistemas de agua potable y de tratamiento de agua, instalaciones gubernamentales, tecnología de la información, telecomunicaciones y sistemas de transporte, entre otros.
“Nuestro enfoque en empresas relacionadas con importante infraestructura y recursos clave es acorde a nuestra prioridad como agencia de minimizar las amenazas a la seguridad nacional y a la seguridad pública”, dijo la portavoz del ICE, Gillian Christensen.
El ICE se rehusó a nombrar las empresas o a dar sus ubicaciones, dada la naturaleza delicada de las inspecciones, pero dijo que varían en tamaño, desde pequeños negocios hasta marcas de reconocimiento nacional. Las empresas objeto de la auditoría se seleccionan sobre la base de una pista o de información que ha llevado a la agencia a creer que la compañía puede estar involucrada en prácticas inadecuadas de contratación, dijo Christensen.
El gobierno de Barack Obama ha hecho de las penalizaciones de empresas que contraten a indocumentados una pieza clave de su política de inmigración, enfatizando más las auditorías a empresas que las redadas de empleados realizadas durante el gobierno de George W. Bush.
“La estrategia del ICE para aplicar la ley en el lugar de trabajo se enfoca en los empleadores, al penalizar a aquellos que violan la ley intencionalmente y disuadir a otros de violar la ley”, dijo Christensen. “El ICE puede arrestar trabajadores que nos encontramos, pero detener a los trabajadores no es una estrategia o el objetivo del programa”.
Esta es la más reciente de una serie de investigaciones de empresas realizadas por las autoridades de inmigración. La auditoría previa más reciente fue en febrero, en la que el servicio de inmigración investigó a 1.000 compañías. La nueva ronda eleva a 2.338 el total de auditorías en el año fiscal 2011, un alza respecto al año previo.
Artículo basado en: Aol Noticias.