El diario The New York Times respaldó el miércoles los votos de desconfianza emitidos por los gobernadores de tres estados al controvertido programa federal Comunidades Seguras, y urgió al gobierno del presidente Barack Obama a intentar “algo más” para que se apruebe la reforma migratoria.
En una nota editorial, el periódico refirió las salidas de Nueva York, Illinois y Massachusetts y dijo que éstas “se suman” a una larga lista de funcionarios electos, miembros del Congreso y abogados, quienes coinciden en señalar que “el programa le hace más daño que bien al país”.
Los gobernadores Andrew Cuomo (Nueva York), Pat Quinn (Illinois) y Deval Patrick (Massachusetts) tomaron la decisión de apartarse del plan, puesto en funcionamiento de manera experimental en 2006 y activado formalmente en 2008 por el Departamento de Seguridad Nacional.
Según el gobierno federal, Comunidades Seguras fue diseñado para deportar a criminales que cometan graves delitos. Elk sistema consiste en la revisión de las huellas digitales de individuos arrestados por la policía y presidiarios. Además permite la ubicación de extranjeros que hayan cometido faltas a la ley de inmigración.
Cuestionan Resultados
The New York Times señaló que se suponía que el programa “se iba a concentrar en los criminales peligrosos”, pero las capturas de personas no criminales o con faltas de menor importancia, como sucedió en Nueva York, puso en peligro la seguridad pública “al disuadir” a los testigos de delitos a que se comuniquen y colaboren con la policía”.
Agregó que en los dos últimos años el Presidente Barack Obama, al igual que su antecesor George W. Bush, ha impulsado sin descanso una severa política de control migratorio, pero no ha otorgado ningún tipo de alivio a millones de indocumentados desesperados por legalizar sus permanencias en el país.
Al definir los parámetros de una reforma migratoria, dijo que ésta requería una estrategia integral que incluyera no sólo una aplicación más estricta, sino también un camino para legalizar a los millones de extranjeros sin papeles, y advirtió que “sería tonto” erradicarlos o expulsarlos de nuestra sociedad y economía.
En referencia a la política de deportaciones de Obama, que ha alcanzado niveles sin precedentes (con más de 800 mil expulsados en los años fiscales 2009 y 2010), evidencian el fracaso de una política migratoria que ha vuelto feliz a la línea dura del partido republicano, que empuja por medidas más severas en contra de la inmigración indocumentada.
Varios estados han señalado que no tienen recursos para cumplir con las exigencias del programa.
Serias Preocupaciones
El periódico neoyorquino plantea además que la política migratoria de Obama “simplemente castiga” y no hace nada para llegar realmente al fondo del problema de la inmigración indocumentada, y que la resistencia de los estados al programa Comunidades Seguras puso en primer plano las preocupaciones y denuncias de inmigrantes y activistas sobre separación de familias, el miedo, la explotación laboral y la pérdida del sueño americano.
En editorial también puntualiza que “es bueno escuchar” a demócratas poderosos -los amigos de Obama y sus aliados de estados clave- diciéndole que con Comunidades Seguras se está yendo por la borda, y que en términos prácticos los resultados del controvertido programa están “poco claros”.
“Damos la bienvenida a los votos de no confianza en Comunidades Seguras”, dice el editorial. Y agrega: el mensaje es claro y cada vez más fuerte: “Obama y la Secretaria de Seguridad nacional, Janet Napolitano, “tienen que intentar algo más”. Y que ese “algo más” se refiere a una reforma migratoria que combine seguridad fronteriza, legalización y la deportación de los verdaderos criminales que están ilegalmente en Estados Unidos.
En la actualidad el programa Comunidades Seguras opera en 42 estados. El gobierno de Obama ha reiterado que en 2013 la participación en el sistema será obligatoria.
Artículo basado en: Univision.com