Para muchos inmigrantes en los Estados Unidos, el primer día pasado en este lado de la frontera tiene un drama especial.Si fueron acogidos alegremente en el aeropuerto por miembros de la familia que pusieron un abrigo grueso en sus hombros en un día frío de invierno o evadieron los helicópteros en la obscuridad de la noche, la entrada en esta tierra nueva abrió un nuevo capítulo en cada vida con las alegrías y dolores nunca imaginados cuando tomaron la decisión de emigrar.
Los Estados Unidos es verdaderamente una tierra donde los inmigrantes han venido como olas en el océano, un grupo reemplazando al otro, con la última ola golpeando más fuerte contra la costa.
Los Estados Unidos es un país apasionado, lleno de oportunidad y también pobreza, éxtasis y violencia, experimentación y tradición, poder y vulnerabilidad. Quizás, todos los inmigrantes son aventureros de corazón que han creado el ambiente único de esta cultura. ¿Por qué en un grupo de gente de circunstancias similares, algunos tienen el deseo de dejar su patria, mientras otros deciden quedarse?
Solamente piense acerca de la energía que cada inmigrante trae individualmente a este país. Puesto que cada inmigrante representa su cultura doméstica, no pasa mucho tiempo para que esa riqueza se derrame sobre las ondas musicales, llene las galerías de arte, origine que se abran nuevos restaurantes étnicos, provoca que nuevos estilos de moda emerjan, o introduzca nuevas prácticas espirituales. Esta energía mantiene a los Estados Unidos siempre nuevo, como un centro de interés para el resto del mundo.
Puesto que se usa a menudo la frase, “el dinero habla” en esta cultura, miramos ahora la situación económica. Aquí vemos una contribución de los inmigrantes que puede ser medida tangiblemente.Un estudio nacional reciente concluye que “los inmigrantes mejoran la economía de los Estados Unidos”.El inmigrante también contribuye con actividades comerciales. En 1990, por ejemplo, el 7.2 por ciento de los inmigrantes tenían negocios, en comparación con el 7 por ciento de los estadounidenses.
En torno a la educación, la investigación indica que el 23 por ciento de los inmigrantes en general tenía diploma de colegio universitario en la década del 1970. Ese número ha crecido lentamente, pero el aumento es real.
El estudio también provee estadística sobre el desempleo de inmigrantes. Indica que “los índices de desempleo en estados con gran población de inmigrantes fueron 1.5 puntos menos que en los estados con pocos inmigrantes. Como vemos, los inmigrantes en general han estado trabajando y produciendo por el engrandecimiento de los Estados Unidos. Como los estudios muestran, en vez de servir de carga a los Estados Unidos, ellos contribuyen a su riqueza.
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